Bienestar animal bovino: Características que se deben considerar para optimizar su manejo
Ing Agr. PhD. Marcia del Campo. Bienestar Animal y Calidad de Carne – Programa Nacional de Carne y Lana
Introducción
Cuando hablamos de Bienestar animal, ¿hablamos de tratar a los animales como humanos? NO.
Hablamos de tratarlos como lo que son, considerando las necesidades de cada especie y categoría. En el caso de los animales de producción, nos referimos al cumplimiento de 4 criterios:
CORRECTA ALIMENTACIÓN: Se debe evitar que los animales pasen hambre y sed por períodos prolongados. Se debe tener un plan de acción para las situaciones imprevistas (escasez forrajera, sequías, inundaciones).
CORRECTO MANEJO Y CONDICIONES DE VIDA: los animales deben manejarse de forma tranquila y sin violencia, de forma de evitar o minimizar las situaciones de dolor y/ó estrés. Se les debe proporcionar espacios de sombra, refugio y establecer medidas de seguridad contra predadores en las especies y categorías vulnerables.
ADECUADA SANIDAD: se debe prevenir la aparición de parasitosis y enfermedades, así como asegurar su rápida detección y tratamiento en caso de que aparezcan. El establecimiento debe contar con un plan de manejo sanitario.
Permitir que desarrollen COMPORTAMIENTOS importantes para la especie: los animales deben de tener la posibilidad de pastorear, caminar, rumiar, explorar, socializar, descansar. Estos comportamientos que parecen tan obvios, son una realidad en los sistemas de producción extensivos del Uruguay, pero no así en otras partes del mundo. Esto constituye una ventaja comparativa para el país.
Es necesario trabajar a nivel de cada establecimiento ganadero del país, para asegurar una buena posición respecto a los puntos 1, 2 y 3.
Buen trato animal
¿QUÉ SIGNIFICA? El buen trato o buen manejo es aquel que se realiza sin violencia, en forma lenta y tranquila, evitando o minimizando las situaciones de dolor y/o estrés innecesario en los animales.
¿Y POR QUÉ ES IMPORTANTE? Porque la ciencia ha demostrado de forma indiscutible que los animales de producción se estresan, sienten dolor, miedo, entre otras emociones, en forma muy similar a nosotros.
Beneficios de un buen trato animal
Animales que han recibido un buen trato por parte del hombre, muestran una mejora en su temperamento individual. Esto facilita su manejo y reduce los riesgos de accidentes laborales, además de prevenir el estrés y las lesiones en los animales.
Los animales menos temperamentales o más tranquilos, presentan mayores ganancias de peso, independientemente del nivel de alimentación que estén recibiendo y producen una carne de mejor calidad.
Los operarios, propietarios y técnicos que trabajan en el establecimiento, deben estar capacitados en aspectos de bienestar animal y en los bene?cios que esto implica.
Características de los bovinos a considerar para optimizar su manejo
Los bovinos son seres sociales y se sienten seguros en grupo. La estructura social dentro del grupo está siempre bien definida (animales dominantes y subordinados, animales líderes). Cuando son reagrupados, necesitan tiempo para reestablecerla.
Tienen muy buena memoria. Recuerdan especialmente los malos tratos y los asocian con lugares específicos, dificultando su manejo posterior.
Los bovinos son animales de presa o de fuga y no de ataque. Huyen de su predador, el hombre, perros, otros, por lo que no es necesario agredirlos para manejarlos, sino todo lo contrario, se debe ganar su confianza ya que se habitúan a las rutinas.
Tienen sus ojos a los costados de la cabeza (no al frente como nosotros), con pupilas alargadas, rasgos apropiados para detectar amenazas perimetrales, fundamentalmente para evitar a los predadores.
Tienen el ángulo de visión muy amplio y panorámico, pero una visión difusa. Ven con precisión hacia adelante, con muy poca precisión hacia los costados y tienen un punto ciego detrás de la cola (Figura 1). El uso de las banderas toma ventaja de este aspecto para conducirlos y orientarlos.
Las situaciones, sonidos y objetos extraños son señales de peligro y le provocan estrés.
Poseen un sistema óptico muy sensible a los contrastes de luz y sombra. Es por eso que suelen frenarse o detenerse ante un simple charco de agua, cambios de suelos húmedos a secos o de hormigonados a metálicos.
Suelen ser muy sensibles a las distracciones y frenarse bruscamente o detenerse ante un papel en el piso de los corrales, un rebenque o un abrigo colgado. El bovino es muy curioso, por lo que ese objeto lo atrae si puede acercarse voluntariamente, pero le genera miedo y lo hará detenerse o recular si se lo obliga a acercarse a él.
Su sistema óptico es también muy sensible al movimiento. No pueden percibir objetos ubicados por encima de la línea de la cabeza, a menos que se muevan. Es por eso que se sobresaltan cuando algo se mueve repentinamente en su entorno. Sin embargo, se detienen y bajan la cabeza para percibir la profundidad del campo visual ya que tienen dificultades en enfocar rápidamente los objetos cercanos (Figura 2).
Los animales no ven ni escuchan como nosotros
Tienen una zona de seguridad, llamada ZONA DE FUGA, que es la distancia a la que permiten que el operario se acerque, sin alejarse de él (Figura 3). Cuando estamos fuera de esa zona, los animales se dan vuelta y nos miran de frente manteniéndose a una distancia segura, no se alejan. Cuando el operario traspasa esa línea imaginaria, se sienten amenazados y se alejan. Lo ideal para controlar sus movimientos es mantenerse en el límite de la Zona de fuga. La zona ideal de trabajo o de presión para aprovechar el impulso de fuga del bovino es el flanco, donde éste no puede precisar la imagen del operario, de modo que tiende a escaparse en la misma dirección en que está yendo (Figura 3). Cuando conocemos el comportamiento de los bovinos a través de la zona de fuga, las tareas se simplifican, se realizan sin estrés y se reduce el tiempo de trabajo.
El punto de equilibrio o balance es un punto imaginario en la cruz del animal. Si me ubico adelante de él, el bovino se detiene o retrocede. Si camino hacia atrás en dirección opuesta al animal, al pasar la línea de la cruz, el animal avanza (Figura 4).
El bovino es gregario: la zona de fuga y el punto de balance pueden aplicarse tanto para un solo individuo como al movilizar grupos y tanto en el corral, como en el campo.
Debemos erradicar la violencia de nuestros sistemas de producción. «CON UN BUEN TRATO ANIMAL GANAMOS TODOS»