EL USO RESPONSABLE DE ANTIBIOTICOS EN LAS ENFERMEDADES RESPIRATORIAS DE LOS BOVI…

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EL USO RESPONSABLE DE ANTIBIOTICOS EN LAS ENFERMEDADES RESPIRATORIAS DE LOS BOVINOS

RESUMEN
Las infecciones respiratorias en los bovinos pueden ser producidas por bacterias, virus y micoplasmas, causando signos clínicos similares como son fiebre, tos, disnea, exudado nasal y falta de ganancia de peso, cuyo tratamiento de elección son los antibióticos. Sin embargo, Pasterella multocida es una bacteria gram negativa, que posee un plásmido que le confiere resistencia a los antibióticos beta-lactámicos (Penicilina, amoxicilina y ampicilina). El virus sincitial respiratorio bovino (BRSV), pertenece a la familia Paramyxoviridae, cuya terapia con penicilinas no responde por lo que actualmente se están probando nuevas vacunas para su prevención y tratamiento. El Mycoplasma bovis es un microorganismo procariota que se acompaña generalmente de un virus, su tratamiento debe excluir el uso de penicilinas debido a la capacidad del mycoplasma de intercambiar su DNA a traves del citoplasma celular. Por lo que en las enfermedades respiratorias el agente causal es de suma importancia para ofrecer un tratamiento adecuado ya que una mala elección del antibiótico, ayudará a diseminar la resistencia en otras bacterias y con ello un problema para la sanidad animal y un riesgo para salud pública. Este artículo expone el desafío que supone el diagnóstico erróneo de una infección respiratoria en los bovinos, la necesidad de utilizar selectivamente el antibiótico y la de consultar al Médico Veterinario Zootecnista para realizar las pruebas diagnósticas, con el objeto de evitar la ineficacia clínica y pérdida económica en los animales y el riesgo a la salud humana, por el consumo de productos con residuos de antibióticos.

Introducción
Las infecciones respiratorias en los bovinos, se asocian a distintos microorganismos patógenos como son bacterias, virus y micoplasmas. Entre ellos, Pasterella spp., bacteria gram negativa que contiene 20 especies. Pasterella multocida incluye tres subespecies: P. multocida ssp multocida, P. multocida ssp septica y P. multocida ssp gallicida, de capacidad zoonótica. La manifestación clínica más frecuente de la infección respiratoria por P. multocida es la neumonía, con signos clínicos de fiebre y disnea.
Fig. 1 Recepción del ganado La mayoría de las cepas de Pasteurella multocida procedentes de muestras clínicas son sensibles a la penicilina, sin embargo actualmente se conoce que P. multocida contiene un plásmido que le confiere resistencia a los antibióticos b -lactámicos o sea penicilina, amoxicilina y ampicilina y también a la eritromicina. El empleo de penicilinas solo facilitara la diseminación del plásmido y con ello la resistencia de la bacteria. Por lo que el tratamiento con antibióticos, no será eficaz para controlar los desafíos que presentan estas bacterias ya que éstas han desarrollado defensas, mediante mutaciones en su genoma o en su metabolismo. También han podido formar una especie de biofilm, donde se esconden, evitando la acción del antibiótico. Actualmente la Universidad de Princeton USA, ha descubierto que Escherichia coli, ha desarrollado un nuevo mecanismo de defensa que es el de autosacrificio, es decir algunas de las bacterias absorben el antibiótico dejando multiplicarse y sobrevivir al resto de la población bacteriana.
Mycoplasma bovis, es un microorganismo procariota, que causa neumonía crónica en terneros. Se han identificado 13 especies. En España se ha registrado un 40% de las explotaciones bovinas con una seroprevalencia de anticuerpos frente a Mycoplasma bovis superior al 88% y el 20% una seroprevalencia entre el 67.35%. Los signos clínicos son fiebre, disnea, pérdida de apetito y se considera una bacteria de acompañamiento a los virus. El diagnóstico de la enfermedad se realiza con muestras nasales y leche usando la técnica de PCR, basado en gen uvrC (Frey et al. 1999, Pinnow et al 2001). El tratamiento debe excluir el uso de penicilinas debido a la capacidad del mycoplasma de intercambiar su DNA a traves del citoplasma celular y utilizar fluoroquinolonas o tetracicilinas, sin embargo en Europa estos mycoplasmas son resistentes actualmente a las tetraciclinas y a la estreptomicina (Francoz et al 2005). Es conocido que el uso de las fluoroquinolonas en animales es controvertido. Actualmente el nuevo grupo de antibióticos antimicrobianos las Triamilidas, han demostrado un mejor éxito.
El virus sincitial respiratorio bovino (BRSV), pertenece al género Pneumovirus de la familia Paramyxoviridae, es causa de neumonía, en terneros y novillonas, los signos clínicos son tos, disnea y fiebre,. Los animales deberán tratarse con fluoroquinolonas, tilmicosina y estreptomicina. Actualmente países como Suiza, Inglaterra y Estados Unidos, desarrollaron una nueva vacuna genéticamente modificada, contra el BRSV, al utilizar proteina recombinante. Los estudios experimentales han dado buenos resultados.
El virus de la parainfluenza 3, afecta a terneros en corral, pertenece a la familia de los Paramyxovirus, los animales presentan tos, secresión nasal y fiebre, el tratamiento con antibióticos no funciona.
El Staphylococo spp, que posee mas de 32 especies y 8 subespecies aerobias y anaerobias facultativas, han hecho a la bacteria multi-resistente a los antibióticos y por ende un riesgo a la salud pública.
El diagnóstico de una infección respiratoria clínica, subclínica o crónica, deberá ser realizado por un MVZ que analice de manera integral, la situación como son los antecedentes de la región (epidemiología) y de los animales, mediante el uso de pruebas complementarias que ofrece el laboratorio de biología molecular, mediante pruebas eficientes y rápidas en PCR tempo real; solo así el uso de un tratamiento a base de antimicrobianos será justificable y podrá ser exitoso, evitando en lo posible el uso metafiláctico, es decir el medicar a un grupo de animales cuando solo uno muestra signología de alguna enfermedad.

Entre los antibióticos que con mayor frecuencia se utilizan para tratar enfermedades del sistema respiratorio se encuentran las penicilinas (amoxicilina 31%, amoxicilina clavulanato 26%, enrofloxacina 18%.) Todos estos antibióticos pueden pasar como residuos a los alimentos como son leche o carne si no se utilizan en los animales de acuerdo a la dosis y tiempo recomendado, por lo que existe un riesgo de resistencia a estos antibioticos en los humanos.

Una de las estrategias para evitar el uso excesivo de antibióticos son los programas de vacunación para las enfermedades del sistema respiratorio de tipo viral con nuevas vacunas producto de la biotecnología y la prohibición del uso de antibióticos como promotores de crecimiento.

Conclusiones

Las infecciones respiratorias clínicas, subclínicas y crónicas en los sistemas de producción bovina de carne y leche, son complicaciones para el ganadero ya que el costo de los tratamientos a base de antibióticos mal empleados puede ser largo y sin éxito. Se recomienda contactar al Médico Veterinario Zootecnista para realizar el diagnóstico de la enfermedad y/ó agente causal o multicausal, con el fin de lograr un mejor y racional empleo de los antibióticos, evitando la multiresistencia en las bacterias, así como el uso adecuado de biológicos.

Bibliografia

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Fuente